Queremos agradecerle su apoyo, en primer lugar, a Ladridos por habernos ayudado a nacer, sin ellas y Esther (la primera voluntaria en interesarse por los gatos) no hubiera sido posible que creciéramos.
En segundo lugar a todos nuestros seguidores, casas de acogida, adoptantes, donantes y madrinas por hacer rodar la maquinaria y cubrir con donaciones los gastos veterinarios y de logística de nuestros bigotes.
En tercer lugar a nuestra Vecina, que es la misma que la de muchos de vosotros, la rubia que no da su nombre pero no se cansa de ayudarnos tanto y siempre sin pedirnos nada a cambio.
Y en cuarto y último lugar, me permitís como coordinadora de voluntarias que agradezca a mi equipazo el esfuerzo y la ilusión que pone en este hobby que nos roba a veces horas de trabajo, de sueño, de familia y de tranquilidad. Por publicar entre clase y clase, por dar cochazos a las tantas después del trabajo para llevar comida a las casas de acogida, por lloriquear mientras redactáis textos llenos de amor, por acudir a eventos el único día libre que tenéis, por no dejar jamás un correo o un mensaje privado sin contestar a particulares que necesitan ayuda etológica con sus propios gatos, por esos excel llenos de números en verde y en rojo que nos dicen si podemos seguir rescatando o no, por la paciencia con algunas personas que no son respetuosas con nosotras, por venir a las reuniones una vez al mes y aguantar la chapa y las regañinas cuando hemos sacado los pies del plato y por saber que nuestra misión es SIEMPRE permanecer en la brecha POR y PARA los minurris. Ellos son los primeros, por encima de egos y malentendidos, y siempre lo serán.